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ay dos momentos en que todo el país vuelve sus ojos a Guanacaste: el 25 de julio y durante la campaña electoral. Sin embargo, ¿qué es lo que ocurre el resto del año?
La amplia cobertura del Grupo Extra en la semana previa a la celebración deja en evidencia que hay dos Guanacastes, cuando en realidad es una sola y así debería abordarse desde el punto de vista del desarrollo.
En los últimos años, hemos visto una expansión de empresas en la provincia, principalmente en Liberia y zonas turísticas, lo que podría ser aprovechado para generar más empleo.
Con atino, el Instituto Nacional de Aprendizaje (INA) abrió una sede en el cantón, pero hay que estimular a que cada vez haya un mayor interés por aprender un segundo idioma y que existan más cupos disponibles.
Necesitamos como país tener una visión a futuro y de largo plazo para llenar a Guanacaste de oportunidades. Aprovechemos el auge turístico que está teniendo el aeropuerto Daniel Oduber.
Hay espacio para crecer y así lo demuestra el boom de inversiones en la localidad. Aquí no se trata de dividir sino trabajar juntos por los guanacastecos.
El alojamiento, el comercio y los servicios inmobiliarios se encuentran actualmente entre las cinco actividades de mayor auge. ¿Cómo no aprovechar eso?
Tampoco podemos dejar de lado la importancia de modernizar la producción agropecuaria a través del impulso a nuevos cultivos y la transferencia tecnológica.
Lo queramos o no, los alimentos y bebidas constituyen a la fecha la mayor fuente de ingresos en la provincia, algo que mediante el encadenamiento productivo sería un éxito para los emprendedores, y la economía doméstica.
El camino no puede ser simplemente decir a la gente “deje de sembrar”, hay que ofrecer opciones para que estas personas no caigan en pobreza, como tantas otras.
Según los datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), la pobreza total entre 2022 y 2023 pasó de un 26,4% a un 27,6%. Algo no estamos haciendo bien.
Para el caso de la pobreza extrema, pasó de 7,95% a un 10,5%. Esto incluye a personas que no pueden llenar sus necesidades básicas.
No estamos pudiendo sacarle provecho a una de las provincias más ricas del país por su cultura y tradiciones. Esto también pasa por el desarrollo de infraestructura y en hora buena la rehabilitación del Puente de La Amistad, que no se había hecho en años.
Hagamos más por Guanacaste, no quedemos en una celebración de un día.